NORTE HOY www.nortehoy.com.ar La lucha interna dentro del kirchnerismo bonaerense continúa creciendo a medida que Axel Kicillof y Máximo Kirchner se enfrentan por el control del poder político en la provincia. La reciente disputa involucró el voto de un concejal en un distrito gobernado por La Cámpora, lo que llevó a la caída de dos grandes proyectos de inversión que estaban por aprobarse en la zona. Todo comenzó cuando el Concejo Deliberante de Branden, encabezado por el intendente Fernando Raitelli, aprobó inicialmente la instalación de dos termoeléctricas, lo que prometía generar 300 nuevos puestos de trabajo en la región. Sin embargo, un concejal aliado a Mario Secco, intendente de Ensenada, rompió el bloque y se ausentó, haciendo que el proyecto fuera rechazado. Este revés, inesperado para muchos, generó una fuerte reacción dentro de La Cámpora, que apunta directamente al concejal disidente por haber frenado la inversión. El hecho resalta el creciente malestar dentro de la agrupación que lidera Máximo Kirchner, y pone de manifiesto las fracturas internas que van más allá de los roces entre Kicillof y Cristina Kirchner. Por otro lado, los enfrentamientos previos entre el gobernador y la agrupación kirchnerista también se han intensificado. Las tensiones surgieron a raíz de la propuesta de Kicillof de introducir una nueva "melodía" en la estrategia electoral del peronismo, lo que no fue bien recibido por La Cámpora, que interpretó el gesto como un desafío directo a la conducción de Cristina Kirchner. La situación de la interna kirchnerista en Buenos Aires se complica con cada decisión tomada, y el calendario electoral de septiembre se convierte en el próximo campo de batalla. A pesar de los esfuerzos por mantener la unidad, el peligro de una ruptura sigue latente y podría tener consecuencias graves para la coalición en las elecciones venideras. NORTE HOY www.nortehoy.com.ar