La Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene en sus manos una de las decisiones judiciales más sensibles de los últimos años: si confirma o no la condena contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad. En los despachos judiciales y políticos, el pronóstico es claro y temible para la expresidenta. Lo único incierto es cuándo saldrá el fallo. El primer indicio contundente llegó hace apenas unas semanas, cuando el procurador general interino, Eduardo Casal, respaldó el pedido original de los fiscales de instrucción: 12 años de prisión por considerarla jefa de una asociación ilícita y responsable de defraudar al Estado. Casal no sólo reafirmó la acusación, sino que solicitó duplicar la pena que dictaron el Tribunal Oral, la Cámara y la Casación, lo que incluye la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Este movimiento encendió las alarmas en el kirchnerismo. La expectativa inicial era que la Corte postergaría cualquier definición hasta después de las elecciones. Sin embargo, el escenario cambió drásticamente. El proyecto de "Ficha Limpia", que hubiera limitado las candidaturas de condenados por corrupción, se diluyó en el Senado. Y en paralelo, empezó a crecer la posibilidad de que la Corte falle antes del cierre de listas previsto para el 19 de julio. El máximo tribunal, que hoy cuenta con sólo tres de sus cinco miembros designados por ley, necesita consenso unánime para avanzar. Aun así, hay antecedentes preocupantes para el kirchnerismo. En causas anteriores por corrupción, como la Ruta del Dinero K, la Corte fue implacable incluso cuando debió convocar a conjueces. Aquella vez, seis acusados terminaron detenidos. La interna entre Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti no ha impedido hasta ahora una postura común ante casos vinculados al kirchnerismo. En la Justicia advierten que la Corte podría emitir una definición en las próximas semanas. “Un mes es una eternidad en esta causa”, deslizó una fuente con acceso al expediente. En ese contexto, Cristina Kirchner presentó una recusación contra Lorenzetti, acusándolo de apresurar la resolución del caso. Aunque este recurso podría demorar algunos días el fallo, no alcanzaría para bloquearlo completamente antes de las fechas clave del calendario electoral: el 9 de julio cierran las alianzas y el 19, las listas. Si la Corte confirma la condena, Cristina no podría asumir como diputada, aun si resultara electa en la Tercera Sección Electoral bonaerense. La pena incluye seis años de prisión, que probablemente cumpliría con arresto domiciliario, y la inhabilitación perpetua. Sus seguidores, no obstante, insisten en que alcanzará con oficializar su candidatura el 19 de julio para garantizar sus fueros. Pero el clima en los tribunales no les da margen para el optimismo. Tampoco ayuda que desde el oficialismo se impulsara ampliar la Corte a siete miembros, un intento que para varios analistas fue interpretado como un gesto de desesperación. En palabras de una fuente judicial citada por NORTE HOY: “La casta política no quiere ver a un dirigente preso, aunque sea su enemigo. Pero la Corte ya mostró que no le tiembla la mano”. Redacción de Diario NORTE HOY