En un contexto político marcado por la protesta y la exigencia de liberación de Cristina Fernández de Kirchner, el peronismo bonaerense enfrenta horas decisivas para definir su futuro electoral. El gobernador Axel Kicillof, junto a Máximo Kirchner y Sergio Massa, lideran un complejo escenario donde la unidad partidaria se vuelve la principal apuesta, aunque con riesgos palpables de fractura. Este sábado, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) realizó plenarios en las secciones Primera, Cuarta y Quinta, con la presencia de ministros y referentes locales. En Santa Clara del Mar, el ministro Carlos Bianco expuso los tres posibles escenarios electorales que contempla la gobernación: Unidad con respaldo a la gestión: Priorizar la disciplina partidaria y el apoyo a los proyectos del Ejecutivo en la Legislatura, respetando las indicaciones del gobernador. Listas conjuntas: Conformar frentes que respeten la representación proporcional de cada sector político. Ruptura interna: La opción menos deseada, pero que genera inquietud entre dirigentes del interior y sectores críticos del peronismo. Kicillof ha reafirmado ante sus intendentes la voluntad de evitar la fragmentación y que el MDF no compita en solitario en las elecciones del 7 de septiembre. Sin embargo, algunos dirigentes provinciales muestran descontento ante la posibilidad de perder espacios electorales en caso de un acuerdo cerrado. Desde el entorno del gobernador destacan intentos fallidos de coordinación entre sectores aliados, a la espera de una mesa de negociación con Cristina Kirchner, cuya detención mantiene en vilo a la dirigencia. Mientras tanto, en la sede del PJ nacional, referentes del Frente Grande y otros partidos integrantes de Unión por la Patria han manifestado un compromiso firme con la unidad electoral, en un clima de diálogo constructivo. El próximo 5 de julio será clave para el peronismo bonaerense, con la realización del Congreso del PJ en Merlo, donde se debatirá la autorización para conformar alianzas electorales. Al día siguiente, el Frente Renovador también definirá su posición. Campaña y compromiso social En paralelo, el PJ bonaerense sostiene la campaña Argentina con Cristina, que incluye actividades en barrios populares como Villa Tranquila en Avellaneda. Máximo Kirchner encabezó encuentros con vecinos y militantes, destacando el legado de Néstor y Cristina Kirchner como base para reconstruir el país desde los sectores más vulnerables. “Gracias a los vecinos y vecinas por cómo me recibieron, por el recuerdo de Néstor y de Cristina. Es un abrazo al alma”, afirmó Máximo, al tiempo que denunció la situación judicial que atraviesa la ex presidenta como una injusticia. Opinión La tensión interna en el peronismo bonaerense revela un dilema clásico: la dificultad de mantener la unidad en un espacio amplio y heterogéneo frente a la presión electoral. La apuesta de Kicillof por el diálogo y la disciplina política puede ser la clave para evitar un desgajamiento que favorecería a sus adversarios. Sin embargo, las diferencias de intereses y la falta de acuerdo previo con Cristina Kirchner plantean un escenario complejo y abierto a sorpresas. En definitiva, el futuro político del peronismo en la provincia de Buenos Aires dependerá tanto del equilibrio entre sus principales referentes como de su capacidad para responder a las demandas sociales que atraviesan la agenda nacional. NORTE HOY