San Nicolas

Violencia, alcohol y descontrol: crecen los enfrentamientos callejeros en las noches de San Nicolás

#SanNicolás | Durante los fines de semana, los episodios de violencia entre jóvenes se repiten en distintas zonas del centro nicoleño. Peleas grupales, agresiones, destrozos y escenas filmadas que se viralizan en redes reflejan una preocupante postal social atravesada por el consumo de alcohol y la falta de control en la nocturnidad.

  • 12/07/2025 • 10:58
ilustrativa

El centro de San Nicolás vive una realidad cada vez más inquietante durante las noches de fin de semana. Jóvenes alcoholizados, peleas callejeras, agresiones físicas y hechos de violencia que se suceden con frecuencia en las inmediaciones de bares y boliches han transformado la madrugada en un escenario de riesgo e inseguridad.

El último episodio ocurrió en la madrugada de este sábado, en la esquina de Lavalle y Sarmiento, donde un grupo de personas mantuvo una discusión que, según testigos, estuvo al borde de terminar en una agresión física. Aunque no se registraron heridos, la tensión fue tal que varios presentes comenzaron a filmar la escena, que rápidamente circuló por redes sociales.

No se trata de un caso aislado. El domingo anterior, en Nación entre Maipú y Don Bosco, una violenta pelea callejera entre jóvenes se desató a plena vista. Las imágenes registradas muestran insultos, golpes y una mujer empuñando una rama con la que amenaza y persigue a otro joven. La escena, propia de una película de caos urbano, se volvió viral en pocos minutos.

Otro episodio tuvo lugar el jueves 3 de julio en la esquina de Savio y Falcón. Allí, dos personas comenzaron a golpearse en plena vía pública hasta que transeúntes intervinieron para separar la confrontación. Testigos relataron que la violencia crece y que nadie parece estar exento de quedar en medio de estas situaciones.

Semanas atrás, en Mitre y San Martín, un motociclista fue agredido por un grupo que salía de un bar. “Pensamos que lo aplastaban, nos paralizamos”, confesó una vecina que observó cómo el joven quedó tendido, con la cabeza bajo un automóvil en movimiento, tras recibir una brutal golpiza.

El 14 de junio, un Toyota Corolla terminó incrustado en el ex Palacio Municipal de Pellegrini y Rivadavia. De acuerdo a testigos, el conductor habría intentado atropellar a un joven con quien había discutido minutos antes en un boliche. La escena no terminó allí: los acompañantes de la víctima reaccionaron golpeando al conductor tras el impacto.

Pero la cadena de hechos violentos no es nueva. En octubre del año pasado, las cámaras de seguridad captaron cómo un grupo de jóvenes arrancaba plantas del cantero central de avenida Savio para arrojarlas como proyectiles en medio de una pelea.

Vecinos de distintas zonas del centro coinciden en que estos hechos se repiten fin de semana tras fin de semana, y que la sensación de inseguridad es creciente. El consumo excesivo de alcohol, la falta de control estatal y la violencia latente entre los más jóvenes conforman una combinación explosiva que ya se ha naturalizado en la vida nocturna nicoleña.

La repetición de estos episodios pone en evidencia una fractura social profunda: jóvenes inmersos en dinámicas de violencia sin límites claros, con el agravante del consumo de sustancias, en contextos de alta exposición mediática gracias a la viralización de los conflictos. Las madrugadas nicoleñas se han transformado, y no para bien.

Una ciudad que supo destacarse por su tranquilidad, hoy enfrenta un desafío cultural y de seguridad que no admite demoras. Las calles, testigos de estas escenas, exigen respuestas.

NORTE HOY.

Con información de El Norte