NORTE HOY El estado de los caminos rurales en el partido de Ramallo encendió una nueva alarma entre los productores agropecuarios. Desde la Federación Agraria filial Ramallo advirtieron que gran parte de los más de 800 kilómetros de trazado rural está en condiciones críticas, lo que afecta directamente al funcionamiento del sistema productivo local. "Lo mínimo que necesitamos es mantener esos caminos transitables", expresó Jorge Coscia, presidente de la entidad, al exponer la preocupación que comparten numerosos productores del distrito. El mal estado de las rutas por donde se transportan granos, animales y maquinaria agrícola está generando un serio problema logístico que impacta también en las economías familiares de quienes viven en zonas rurales. Tras varias semanas de lluvias intensas, muchos caminos quedaron intransitables, angostos, sin cunetas y con huellas profundas, lo que complica no solo la circulación de vehículos pesados, sino también el acceso a escuelas y servicios básicos. “La gente está pagando la tasa como corresponde. Entonces no veo por qué no se arreglan los caminos”, sostuvo Coscia, en alusión a la tasa de red vial que los productores abonan al municipio. Durante la gestión del exintendente Santalla, una ordenanza había fijado que el 50% de lo recaudado por ese tributo se destinara directamente al mantenimiento de caminos rurales. “Con esa medida se alcanzaron niveles de cumplimiento del 96%”, recordó el dirigente, sugiriendo que una política similar debería volver a implementarse de forma urgente. La situación se agrava debido a que el parque de maquinaria agrícola ha evolucionado, y muchas de las máquinas actuales —sembradoras y tractores de gran porte— ya no pueden circular con normalidad por los caminos existentes. “Han quedado chicos. Hace falta mucho trabajo para mejorarlos”, advirtió Coscia. Ante este panorama, representantes del sector mantendrán este mes una reunión con el secretario de Desarrollo Local, Pablo Wozniak, para exigir soluciones concretas. Entre las propuestas figura reinstaurar un porcentaje fijo del presupuesto destinado al mantenimiento vial rural, replicando modelos que ya demostraron buenos resultados en el pasado. El deterioro de los caminos rurales no solo encarece los costos de producción, sino que compromete los plazos de siembra y cosecha, encadena pérdidas y pone en jaque a una de las principales actividades económicas de Ramallo. "Es una deuda con el campo y con quienes producen todos los días para sostener la economía local", concluyó el titular de Federación Agraria local. La falta de infraestructura vial adecuada no solo perjudica al productor rural. También es una forma de exclusión silenciosa para las familias que habitan el campo, las comunidades educativas rurales y los trabajadores del sector. El reclamo por caminos transitables no es un privilegio, es una condición mínima de igualdad territorial. NORTE HOY – www.nortehoy.com.ar