Diario NORTE HOY La ciudad vuelve a estremecerse ante un nuevo episodio de violencia que tiene como víctima a un niño. Este domingo, un niño de 11 años resultó herido durante una disputa armada en la esquina de Soler y Reynoso, en el barrio Asonia. Según detallaron fuentes cercanas al caso, el menor recibió un disparo de arma de fuego calibre 9 mm, tras quedar en medio de un enfrentamiento entre dos hombres que discutían en la vía pública. El niño fue llevado de urgencia al Hospital San Felipe por su padre, quien relató que un desconocido en motocicleta efectuó al menos tres disparos en la zona. El disparo impactó en la espalda del menor, atravesando hasta salir por el hombro, sin comprometer órganos vitales. Los médicos confirmaron que, a pesar de la gravedad del hecho, el menor evoluciona favorablemente y podría recibir el alta en los próximos días. El abuelo del niño describió el episodio con angustia y preocupación: “Mi nieto estaba sentado en la vereda cuando el agresor disparó. Alcanzó a esquivar la bala, fue un milagro. No podemos permitir que esto siga ocurriendo, hace poco murió un niño de tres años en una situación parecida. Queremos justicia.” La causa, en manos de la UFI N° 14 y la Comisaría Tercera, se investiga inicialmente bajo el delito de “abuso de armas”. Hasta el momento no se registraron detenciones, y la familia reclama que el agresor sea rápidamente identificado y llevado ante la justicia. Este hecho revive la conmoción aún presente por el asesinato de Noah Romero, ocurrido en octubre de 2024 en el barrio San Francisco. En aquel episodio, el niño de tres años fue alcanzado por una bala perdida en un tiroteo entre delincuentes y falleció poco después en el hospital. La comunidad exige respuestas claras y políticas firmes para frenar la escalada de violencia que golpea especialmente a los sectores más vulnerables. La herida abierta por la pérdida de Noah sigue latente, y esta nueva tragedia pone en evidencia la urgente necesidad de medidas efectivas contra la violencia armada en la ciudad. Opinión pública: La sociedad local observa con creciente inquietud estos hechos que involucran a menores como víctimas colaterales de la inseguridad. Se multiplica el reclamo para que las fuerzas de seguridad y la Justicia actúen con celeridad y eficacia, y que el Estado implemente políticas integrales para proteger a niños y familias. La impunidad frente a estos episodios solo alimenta el ciclo de violencia que amenaza la paz social. Diario NORTE HOY