NORTE HOY Este jueves expira la conciliación obligatoria que desde mediados de julio mantiene en suspenso un paro que afectaría a cerca de 50 empresas contratistas vinculadas a Ternium. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las firmas proveedoras retomarán mañana la negociación en la sede regional del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, en un encuentro de máxima relevancia para definir los pasos a seguir. La audiencia se desarrollará en el Centro de Formación Laboral Fray Luis Beltrán, ubicado frente a Portería 1 de la planta General Savio, en San Nicolás. Allí, las autoridades de la seccional UOM y representantes de las empresas abordarán los reclamos que mantienen paralizado el diálogo desde hace semanas. El conflicto tiene su eje en la demanda por mejoras salariales y condiciones laborales, especialmente en materia de seguridad e higiene. Desde el gremio alertan sobre las deficientes condiciones en vestuarios, duchas y baños que enfrentan los trabajadores dentro de la planta, calificándolas de “paupérrimas”. Asimismo, denuncian que la mayoría de los empleados de las empresas contratistas perciben salarios por debajo de la línea de pobreza. El paro estaba originalmente previsto para el 16 de julio, pero fue postergado tras la imposición de una conciliación obligatoria que se extendió inicialmente por 15 días hábiles y luego por un plazo adicional de cinco días. Con la finalización de ese período, la UOM mantiene la expectativa de lograr un acuerdo en la audiencia, aunque no descarta retomar la medida de fuerza en caso de no avanzar en las negociaciones. En declaraciones ante el Ministerio de Trabajo, el gremio expresó su preocupación por la presión que ejerce Ternium sobre las empresas contratistas, que tienen sus contratos prorrogados de forma indefinida, para reducir costos. Esta práctica repercute negativamente en los salarios, la seguridad laboral, las condiciones de alimentación y los aspectos ambientales vinculados al trabajo. El impacto de un eventual paro afectaría a alrededor de 2.000 trabajadores afiliados a la UOM, y podría interrumpir la operativa en múltiples sectores de la planta, poniendo en alerta a la comunidad y a la economía local. La jornada de negociación de mañana es vista como un último intento para destrabar el conflicto antes de que la UOM defina en asamblea si retoma o no la huelga. Este caso refleja una problemática recurrente en la industria metalúrgica de la región, donde la presión por reducir costos impacta directamente en la calidad de vida y la seguridad de los trabajadores. La expectativa está puesta en que el diálogo prevalezca y se alcance un acuerdo que garantice mejores condiciones para el sector, evitando así una medida de fuerza que afectaría a toda la cadena productiva. NORTE HOY