El escándalo por el fentanilo contaminado que ya provocó 96 muertes en todo el país suma un nuevo capítulo. Ariel García Furfaro, propietario de HLB Pharma y responsable del laboratorio que distribuyó el producto, rompió el silencio y planteó una hipótesis que cambia el eje de la investigación: aseguró que podría tratarse de un sabotaje intencional y apuntó directamente al exdiputado provincial nicoleño Andrés Quinteros. "El fentanilo de HLB Pharma no mató a nadie y lo vamos a demostrar. Si las ampollas están contaminadas, alguien lo hizo. Alguien puso las bacterias", afirmó García Furfaro, en declaraciones consignadas por Infobae. El empresario insistió en que es fundamental esclarecer si la contaminación fue producto de negligencia o de un atentado deliberado. Según el principal acusado, Quinteros, quien fue presidente del Concejo Deliberante de San Nicolás y diputado provincial durante dos mandatos, habría tenido un rol central durante su gestión en HLB Pharma y Laboratorios Ramallo. "Desde el quinto día que salió a la luz pública este tema, yo apunto contra la persona que manejaba HLB Pharma en San Isidro y Laboratorios Ramallo, que era Andrés Quinteros, que era el CEO del grupo, era una persona a la que alguna vez le tuve confianza pero que ahora no hace más que querer perjudicarme", sostuvo. García Furfaro ya presentó una denuncia ante el juez Kreplak solicitando que se investigue la eventual responsabilidad de Quinteros en la contaminación de las ampollas de fentanilo. Recordó, además, un episodio previo donde el exdiputado habría intentado sustraer 30 ampollas de morfina del laboratorio, lo que habría puesto fin a su relación de confianza. En paralelo, las vinculaciones políticas de ambos protagonistas aparecen en el debate público. Ariel García Furfaro aclaró que, aunque se lo relaciona con el kirchnerismo por haber compartido viajes y fotos con figuras del partido, nunca se afilió políticamente y mantiene relaciones comerciales con todos los sectores. Sobre la foto con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el empresario aseguró que fue tomada en un contexto familiar y que ahora se utiliza de manera difamatoria por Quinteros. La causa sigue abierta y, hasta ahora, la hipótesis del sabotaje no cuenta con pruebas contundentes dentro de la investigación judicial. La opinión pública sigue atentamente cada declaración, mientras las familias de las víctimas buscan respuestas sobre lo ocurrido.  NORTE HOY