El Gobierno provincial activó el protocolo correspondiente tras conocerse un hecho que involucra a agentes de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) en un abuso de autoridad. El episodio tuvo lugar el lunes 1 de septiembre en la intersección de Depietri y San Martín, cuando un joven de 18 años fue obligado a realizar flexiones de brazos frente a su novia y la hermana de ella, mientras los efectivos se reían de la situación. La Dirección de Políticas contra la Violencia Institucional del Ministerio de Justicia denunció el caso de oficio y lo elevó al Ministerio de Seguridad para que intervenga de manera inmediata. La información también llegó a la Auditoría General de Asuntos Internos, organismo encargado de controlar el desempeño de los efectivos policiales y de instruir el sumario administrativo correspondiente. La madre del joven había presentado previamente una denuncia ante Prefectura, que derivó en un pedido de hábeas corpus a la Defensoría para garantizar la protección del adolescente frente a posibles represalias por parte de los agentes involucrados. El objetivo de Asuntos Internos y de la Justicia será individualizar a los responsables y determinar las sanciones correspondientes por el episodio de abuso, que quedó registrado en videos tomados por vecinos de la zona. Desde el Ministerio de Justicia señalaron que la intervención se realizó para garantizar que los procedimientos policiales se ajusten a la ley y los derechos humanos. Este caso ha generado un fuerte debate público sobre los límites de las acciones policiales y la necesidad de controles estrictos sobre las fuerzas de seguridad.  NORTE HOY