Un conflicto familiar que parecía increíble terminó con la intervención de la Justicia: un hombre de 91 años, Juan Carlos Arévalo, recuperó la casa que había cedido a su hijo, pero con usufructo vitalicio, luego de que este intentara desalojarlo. Según informaron fuentes judiciales, Arévalo primero denunció penalmente y luego presentó un reclamo en el fuero Civil para garantizar su derecho de uso y goce del inmueble. La disputa se originó cuando su hijo, titular de la propiedad, vendió la vivienda a otro hermano sin respetar la cláusula que permitía que su padre viviera allí hasta el final de sus días. El conflicto escaló a finales de 2023, cuando el hijo intruso ingresó a la casa desde Córdoba acompañado de su familia, inicialmente para pasar unos días, pero terminó permaneciendo por un tiempo prolongado. Según relatan los hechos, se produjeron amenazas, episodios de violencia y trabas en las puertas que impidieron el ingreso de Juan Carlos y de la mujer que lo asistía. El hombre, ante la imposibilidad de permanecer en su hogar, debió refugiarse en el living de la casa de otro de sus hijos, que vive casa de por medio. Ante la gravedad de la situación, se contactó con el abogado Javier Silva, quien logró un fallo favorable. El juez en lo Civil y Comercial, José Ricardo Eseverri, determinó que Juan Carlos Arévalo posee un derecho real de usufructo sobre la vivienda, por lo que el nudo propietario —su hijo— no podía ejercer la condición de dueño mientras el usufructuario esté vivo. La sentencia ordenó la inmediata restitución del inmueble, con un plazo de diez días para cumplirla, y la familia del hijo comenzó a retirarse la semana pasada, evitando la intervención de la fuerza pública. Marcos Arévalo, hijo de Juan Carlos y quien lo acogió durante el conflicto, brindó detalles de la disputa familiar en el programa Sin Galera, revelando cómo se desarrollaron los episodios de violencia y cómo la resolución judicial permitió que su padre recuperara lo que por derecho le pertenecía. La historia de Juan Carlos Arévalo se volvió viral en redes y medios locales, reflejando un caso donde los derechos legales de los mayores se imponen ante conflictos familiares, y dejando una reflexión sobre la importancia de respetar acuerdos de usufructo y propiedad. NORTE HOY. Foto e información La Opinion Semanario