Un episodio que conmocionó a la comunidad de San Pedro tuvo un final alentador. Kaos, el hijo de Naiara Durán, la joven víctima de un conocido hecho de violencia, recibió el alta médica tras permanecer internado luego de caer a una pileta. El niño, de apenas tres años, fue asistido de emergencia por una de sus tías, quien aplicó maniobras de reanimación cardiopulmonar mientras aguardaban la asistencia profesional. De acuerdo a fuentes médicas, el pequeño llegó en primera instancia a la Guardia de Pediatría del hospital Emilio Ruffa, donde quedó internado en terapia intensiva. Ante su delicado estado, los profesionales resolvieron su derivación al Hospital San Felipe, en la ciudad de San Nicolás, para recibir atención de mayor complejidad. Durante las primeras horas, el cuadro generó gran preocupación entre familiares y allegados. Sin embargo, la evolución fue favorable. Tras varios estudios y controles, el niño recuperó la respiración por sus propios medios, lo que permitió disminuir la intervención respiratoria. “Gracias a Dios, ya le dieron el alta y está bien”, expresó con alivio la bisabuela del paciente, en declaraciones reproducidas por medios locales. Finalmente, y luego de permanecer bajo observación médica, los profesionales consideraron que Kaos estaba en condiciones de regresar a su hogar, donde continuará con seguimiento ambulatorio. Su familia destacó la rápida respuesta sanitaria y acompañamiento durante el proceso. Desde NORTE HOY se resaltó la importancia de conocer y difundir técnicas básicas de RCP, ya que la intervención inmediata puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia similares. Como reflexión, este hecho expone una realidad que suele quedar relegada: la necesidad de reforzar medidas de prevención y vigilancia en espacios con piletas, especialmente cuando hay niños pequeños, para evitar accidentes que pueden derivar en consecuencias irreversibles.