El gobernador bonaerense Axel Kicillof eligió un predio embarrado y colapsado por la lluvia en el barrio platense de Los Hornos para lanzar su nuevo espacio político: el Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Más de 30 mil personas y 300 figuras del peronismo lo acompañaron, en un escenario tan mojado como cargado de simbolismo interno. El barro fue protagonista. Militantes de todo el país, muchos llegados en micros deteriorados, intentaban evitar las caídas en un predio cubierto de agua y tierra. El lodazal, inevitable, se volvió metáfora de la interna del peronismo: resbaladiza, tensa, con Kicillof intentando marcar diferencias con La Cámpora y con un mensaje claro de disputa de liderazgo dentro del PJ bonaerense. Desde el escenario, Kicillof habló de unidad, pero con una dirección precisa. “La discusión no es por un lugar en la lista, la discusión es por un lugar en la historia”, dijo, en una frase que muchos interpretaron como una crítica directa a Máximo Kirchner. También lanzó un llamado amplio: “Convocamos a todos los peronistas, pero también a quienes se sintieron agraviados por Milei”, en referencia incluso a sectores del radicalismo. El acto tuvo apoyo de intendentes, referentes sindicales y sociales. Mario Secco, jefe comunal de Ensenada, destacó: “No solo somos una cantidad importante de intendentes los que respaldamos a Kicillof, también están las centrales obreras, movimientos sociales y todos los partidos políticos que se sumaron”. Gabriel Mariotto y Pablo Descalzo coincidieron en que el gobernador encarna una propuesta de futuro y resistencia frente al gobierno nacional. Dos de los tres secretarios generales de la CGT también respaldaron al gobernador. Héctor Daer habló de “consolidar un movimiento con volumen político”, mientras que Octavio Argüello reclamó representación legislativa para el sindicalismo, reafirmando que “el movimiento obrero es la columna vertebral del peronismo”. El evento también mostró un cambio de estética: menos parrillas, más food trucks. Aunque no por eso fue más ordenado. Vecinos de la zona denunciaron caos vehicular, controles policiales arbitrarios y destrozos en las calles tras las obras exprés hechas a último momento para recibir al gobernador y su comitiva VIP. “Esto es un descontrol”, repetían vecinos que no podían volver a sus casas por las restricciones de tránsito. Algunos afirmaron que los micros usados para trasladar militantes “no pasarían la VTV”, y apuntaron contra la gestión local por la falta de organización. Una imagen llamó la atención: una joven militante sentada en el barro leyendo El Eternauta durante el discurso. “Soy peronista, pero esto es más interesante”, dijo. Una escena que, para muchos, resume el contraste entre la épica buscada y la realidad vivida. El lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro fue, en definitiva, un acto masivo, político y simbólicamente potente, pero atravesado por desorganización, tensiones y barro, mucho barro. El peronismo empieza a reconfigurarse, y Kicillof apuesta fuerte por liderarlo desde la provincia. Desde NORTE HOY seguiremos de cerca cada paso de esta reconfiguración del mapa político bonaerense. Redacción de Diario NORTE HOY