Un fuerte operativo de control vehicular se desplegó este sábado en distintos puntos estratégicos de la ciudad, con la participación coordinada de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), la Dirección de Tránsito y efectivos de la Policía local. Las tareas comenzaron durante la jornada diurna, continuaron durante la noche y se extendieron hasta la madrugada del domingo. Las zonas intervenidas incluyeron el centro, el Boulevard, la costanera y diferentes barrios, donde se intensificaron los controles a motociclistas. “Retuvimos muchísimas motocicletas a muchos menores”, afirmó el director de Tránsito, Armando Caballero, en declaraciones realizadas en plena tarea operativa durante la noche del sábado. Según detalló, más de diez motos fueron incautadas, muchas de ellas por el uso de caños de escape antirreglamentarios y por su participación en maniobras que provocaban contraexplosiones, un problema reiterado que generó múltiples quejas de vecinos. Caballero precisó que al menos dos de las motos retenidas contaban con pedido de secuestro activo por robo, lo que derivó en la inmediata intervención de la Justicia. El resto de los vehículos fue incautado por falta de documentación y por estar en manos de adolescentes sin autorización legal para conducir. “Si bien hacemos operativos todos los días, este fin de semana tuvimos el apoyo de UTOI, que es muy importante. Concentramos esfuerzos en retener las motocicletas de los que molestan a los vecinos”, subrayó Caballero. Los rodados quedaron a disposición del Juzgado de Faltas. Desde NORTE HOY, se pudo constatar que el operativo fue bien recibido por parte de frentistas que en los últimos fines de semana habían denunciado repetidamente ruidos molestos, corridas y maniobras peligrosas en vía pública. La intervención estatal fue interpretada como una señal de respuesta a un reclamo vecinal que venía en aumento. Diario NORTE HOY