Este viernes por la tarde, cientos de trabajadores de Fiplasto se concentraron en la esquina de Moreno y San Martín, frente a la sede gremial del Sindicato local, en una movilización destinada a reclamar por la defensa de sus empleos y exigir inversiones que garanticen la continuidad de la histórica planta papelera de Ramallo. La protesta, anunciada días atrás, contó con la participación de delegaciones de la Federación de Obreros y Empleados del Papel y de sindicatos papeleros de distintos distritos de la provincia de Buenos Aires, así como de representantes de Capital Federal y Gran Buenos Aires, consolidando el carácter colectivo de un reclamo que trasciende lo estrictamente local. Con pancartas, bombos y banderas, los trabajadores exigieron a la empresa y a las autoridades la adopción de medidas que aseguren la continuidad de la planta. Según los dirigentes gremiales, “la solución es apostar al futuro, pero los accionistas sostienen que no es rentable”, alertando sobre los riesgos de la falta de inversiones en la compañía. El conflicto se produce en un contexto de caída del mercado. La empresa reconoció que las ventas disminuyeron hasta un 50% en el último año, afectadas por el aumento de costos de producción y la competencia de productos importados desde Bolivia y Brasil. No obstante, aseguraron que no existe un plan de cierre, y que se implementaron suspensiones rotativas, vacaciones de emergencia y planes de reorganización interna para mantener la actividad hasta que el mercado muestre signos de recuperación. La tensión entre la postura empresarial y las advertencias gremiales quedó patente durante la marcha. Para los trabajadores, las medidas adoptadas son insuficientes y consideran que está en juego el futuro de más de un centenar de familias que dependen directamente de Fiplasto. La movilización fue, según indicaron, una primera señal de unidad y presión para que las autoridades nacionales, provinciales y municipales intervengan en la búsqueda de soluciones concretas. El sindicato local anticipó que, de no recibir respuestas en los próximos días, podrían definirse nuevas medidas de fuerza. “Estamos defendiendo no solo nuestros puestos de trabajo, sino la continuidad de una planta que forma parte de la historia productiva de Ramallo”, afirmaron los referentes gremiales al cierre de la jornada. La manifestación culminó con la lectura de un documento que ratifica el compromiso de los trabajadores de mantener la producción y luchar por la supervivencia de Fiplasto. Opinión pública: la movilización evidencia la preocupación ciudadana y laboral ante la posible pérdida de empleos en industrias históricas. La presión de los trabajadores podría impulsar intervenciones concretas que aseguren la continuidad de la planta y el mantenimiento de la actividad productiva en Ramallo. NORTE HOY
