El Departamento Ejecutivo municipal presentó al Concejo Deliberante el proyecto de Presupuesto 2026 junto con un renovado Código Tributario. Ambas iniciativas llegan en un escenario económico complejo y con un fuerte componente de presión fiscal: el Gobierno local propone un aumento promedio del 40% para la mayoría de los contribuyentes y del 50% para los grandes aportantes, decisión que marca el inicio de un debate legislativo cargado de tensiones. Según confirmaron fuentes oficiales a NORTE HOY, el cálculo de recursos y gastos para 2026 ascenderá a $36.000 millones, lo que supone un salto significativo respecto del esquema vigente. Cabe recordar que, tras la readecuación del ejercicio anterior, el Presupuesto 2025 había quedado fijado en $22.000 millones, luego de aplicar un incremento del 70% en las tasas municipales, uno de los más elevados de los últimos años. A pesar de esa actualización reciente, la nueva propuesta vuelve a colocar en el centro de la discusión la estructura impositiva local. En la gestión del intendente Mauro Poletti argumentan que el aumento es indispensable para recomponer las cuentas públicas frente a la caída de aportes clave. El caso más mencionado es el de Ternium, cuyos pagos —según el Ejecutivo— habrían descendido a menos de la mitad del monto habitual, generando una deuda superior a los $5.000 millones que afecta directamente el financiamiento de obras y servicios esenciales. La administración municipal sostiene que la aprobación de un Código Tributario propio permitirá modernizar el esquema fiscal y ampliar las herramientas de recaudación. Entre las novedades figura una tasa para camiones por “pesos y dimensiones”, con la que el municipio proyecta recaudar alrededor de $400 millones mensuales. Según fuentes internas, esta medida apunta a diversificar la matriz tributaria y reducir la dependencia histórica de los aportes provinciales. Sin embargo, la estrategia convive con fuertes interrogantes. Para el próximo ejercicio, el Hospital José María Gomendio requerirá cerca de $7.000 millones, cifra que representa casi un tercio del presupuesto total. La reducción de aportes de empresas del sector farmacéutico como HLB Pharma y Laboratorio Ramallo —que aportaban insumos por unos $400 millones— profundizó la incertidumbre sobre la sostenibilidad del sistema de salud local. A esta presión financiera se suma un debate político que vuelve a tomar fuerza: el del gasto político. Fuentes consultadas señalaron que el Ejecutivo analiza reincorporar cargos que habían sido eliminados al inicio de la gestión, entre ellos la Secretaría de Hacienda y una nueva Secretaría para la Jueza de Faltas. Estos movimientos generan preocupación en sectores opositores, que advierten un posible retroceso respecto de las promesas electorales de reducir la estructura administrativa. Tras solicitar una prórroga en octubre y con el plazo legal venciendo este mismo jueves, el Ejecutivo logró finalmente ingresar los proyectos. A partir de ahora, el Concejo Deliberante será el encargado de debatirlos en comisión. Desde distintos bloques anticipan una discusión intensa, marcada por dudas sobre la magnitud del crecimiento del gasto, la efectividad real del plan de recaudación y el impacto que los aumentos tendrán sobre los contribuyentes, particularmente sobre el sector productivo y los grandes contribuyentes. Opinión pública razonada: La presentación del Presupuesto 2026 expone una tensión que se repite en municipios de todo el país: la necesidad de sostener servicios esenciales en un escenario económico adverso sin profundizar la carga fiscal sobre la comunidad. La clave del debate legislativo será determinar si el esquema propuesto responde a una planificación sostenible o si profundiza una dependencia de ingresos extraordinarios que, como demuestran los recientes recortes privados, ya no parecen garantizados. NORTE HOY