El acto de colación del Instituto Nuestra Señora del Socorro, que había iniciado en un clima de normalidad y celebración, terminó este martes por la noche marcado por incidentes que generaron profundo malestar en la comunidad educativa. Un grupo de egresados llevó adelante festejos no autorizados que incluyeron bengalas, espuma y daños materiales, reproduciendo situaciones similares ocurridas días atrás en el Normal. La Opinion informó que el equipo directivo manifestó “angustia y decepción” por lo sucedido. En un comunicado dirigido a las familias, las autoridades del Socorro calificaron lo ocurrido como “un registro doloroso y ajeno a los valores que se promueven desde la escuela”. Señalaron que, pese a que el encuentro se desarrolló con tranquilidad, el cierre del acto quedó empañado por una irrupción inesperada que comenzó en el exterior y continuó dentro del edificio, alterando por completo el clima del evento. Festejos fuera de lo acordado y daños en el establecimiento El informe institucional detalla que un grupo de estudiantes ingresó al colegio para arrojar espuma y encender bengalas de humo, acciones que no solo estaban prohibidas sino que replicaron los incidentes registrados en otro establecimiento la semana pasada. Además, se produjeron roturas en carteleras, golpes a cestos de basura e intentos de manipular un matafuegos, lo que elevó la preocupación del personal presente. Pirotecnia y cánticos que profundizaron el malestar Fuera del edificio, la situación continuó con pirotecnia y cantos ofensivos contra la institución, lo que generó aún más inquietud entre docentes, directivos y familiares. Según el comunicado difundido, lo sucedido representó “un triste final para una noche que había sido cálida, amena y esperada por toda la comunidad educativa”. Desde la dirección remarcaron que, si bien no todos los egresados participaron de los incidentes, el grupo involucrado era numeroso. Llamado a la reflexión para estudiantes y familias Las autoridades del Socorro hicieron hincapié en que “la irresponsabilidad de algunos estudiantes” terminó opacando un momento significativo de cierre del ciclo escolar. Invitaron a quienes protagonizaron los hechos a reflexionar y asumir las consecuencias de sus acciones, recordándoles que “en cualquier ámbito de la vida estarán regidos por normas que deben ser consensuadas y respetadas”. Asimismo, solicitaron a las familias mantener un diálogo profundo con sus hijos e hijas acerca de lo ocurrido. Consideraron “fundamental” que los responsables reconozcan su falta y reparen los daños en la medida de lo posible. El establecimiento continuará evaluando medidas internas para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse. Opinión pública: Diversos miembros de la comunidad educativa expresaron que estos episodios deberían servir como punto de inflexión para repensar los modos de cierre del ciclo lectivo y reforzar espacios de acompañamiento. Creen que es necesario promover celebraciones cuidadas que no pongan en riesgo a personas ni bienes, sin perder el sentido festivo de un momento tan esperado. NORTE HOY
