El intendente de Ramallo, Mauro Poletti, resolvió en los últimos días del año introducir modificaciones de peso en su gabinete municipal, con movimientos que impactan de manera directa en dos áreas sensibles para la administración local: Educación y Hacienda. Las decisiones se inscriben en un contexto económico complejo, con tensiones financieras acumuladas y la necesidad de redefinir prioridades de gestión de cara al próximo ejercicio. En el área educativa, Marcos Haedo fue designado como nuevo subsecretario de Políticas Educativas. El funcionario venía desempeñándose al frente de Comunicación y, a partir de esta reconfiguración, continuará además con la responsabilidad sobre Prensa y Comunicación, ampliando su rol dentro del organigrama municipal. En tanto, Laura Castro Sabbatini dejó la Subsecretaría para asumir la presidencia del Consejo Escolar. Haedo tendrá bajo su órbita áreas clave como el Centro Universitario de Ramallo, el Servicio Alimentario Escolar (SAE) y el programa Mesa Bonaerense. En sus primeras declaraciones, reconoció que el cambio representa un giro importante en su recorrido dentro de la gestión, pero afirmó que asume el desafío con compromiso y vocación de trabajo, en un momento donde la política educativa adquiere un valor estratégico. Uno de los ejes centrales de esta nueva etapa será el fortalecimiento del Centro Universitario, que cumplió dos años de funcionamiento. El subsecretario confirmó que el proceso de inscripción cerró el pasado 12 de diciembre con cerca de 900 inscriptos, una cifra que consideró significativa y que obliga a repensar su estructura. En ese sentido, adelantó que se avanzará en un proceso de profesionalización administrativa y organizativa. Entre las medidas previstas, se incorporará una matrícula anual obligatoria de 80 mil pesos, destinada a infraestructura, equipamiento e insumos. Desde el Ejecutivo aclararon que se mantendrá la gratuidad de las carreras para aquellos vecinos que acrediten al menos tres años de residencia en el distrito, buscando equilibrar sostenibilidad financiera y acceso a la educación. Haedo también subrayó la necesidad de profundizar la articulación con las escuelas primarias y secundarias de Ramallo y de consolidar una oferta educativa alineada con el perfil productivo local. La apuesta, señalaron desde el Municipio, es que los cursos y carreras tengan una salida laboral concreta y contribuyan al desarrollo del entramado económico de la región. En paralelo, se produjo un recambio relevante en el área de Hacienda. Lucas Reyik asumió como nuevo subsecretario en reemplazo de Leandro Torri, en uno de los momentos más delicados de la administración municipal. El nuevo responsable deberá afrontar el cierre de un balance fuertemente negativo, con una deuda que superaría los 12 mil millones de pesos y con el Municipio en situación de incumplimiento con proveedores. La gobernabilidad del Ejecutivo, en este escenario, quedará atada en gran medida a la aprobación por parte del Concejo Deliberante de la Emergencia Económica y Financiera. A ello se suma la expectativa oficial de avanzar en la venta de la deuda judicializada originada por la falta de pago de tasas de Seguridad e Higiene de la empresa Ternium, una herramienta considerada clave para obtener recursos inmediatos que permitan garantizar el funcionamiento del Municipio y afrontar el pago de salarios de los primeros meses del año. Opinión pública Más allá de los nombres, las decisiones adoptadas exponen una realidad ineludible: la gestión municipal enfrenta límites financieros severos y necesita ordenar prioridades con rapidez. El desafío no será solo administrativo, sino también político, porque el respaldo institucional y social será determinante para atravesar un 2026 que se anticipa exigente. La capacidad de traducir estos cambios en resultados concretos marcará el rumbo del gobierno local. NORTE HOY