Las celebraciones de Nochebuena en el Partido de Ramallo estuvieron marcadas nuevamente por explosiones y destellos de pirotecnia en distintos barrios, a pesar de la Ordenanza N° 5494/16 que prohíbe su comercialización, distribución y uso en todo el distrito. Vecinos de Ramallo y Villa Ramallo denunciaron la ausencia de controles efectivos y la casi nula aplicación de sanciones, lo que habría permitido una proliferación aún mayor que en años anteriores. De acuerdo con los testimonios, antes de las fiestas no se realizaron campañas de concientización sostenidas ni inspecciones en comercios, y las acciones de difusión por redes sociales o canales oficiales fueron escasas. Esta falta de políticas preventivas habría sido interpretada como un vacío de control, incentivando la venta clandestina y el uso indiscriminado de pirotecnia. Desde la Municipalidad, la única herramienta disponible para denunciar irregularidades fue un número telefónico vinculado al Centro de Monitoreo. Sin embargo, vecinos señalaron reiteradas dificultades para comunicarse y momentos en que la línea estuvo fuera de servicio, transformando este canal en un recurso insuficiente ante un problema que requiere respuestas inmediatas. La organización Pirotecnia Cero Ramallo, integrada por asociaciones y entidades de la sociedad civil que promovieron la ordenanza, expresó su profunda preocupación por lo ocurrido durante la Nochebuena. Advirtieron que el uso de pirotecnia no es un hecho inofensivo, provocando crisis en personas con Trastornos del Espectro Autista, afectando a bebés, adultos mayores y personas con discapacidad, y generando graves consecuencias en animales, que suelen resultar heridos, desorientados o extraviados. Otro foco de alarma es la persistencia de la venta clandestina en domicilios particulares, práctica ilegal que expone a familias enteras a riesgos innecesarios. Se señaló además la participación de adultos que facilitan dinero a niños y adolescentes para la compra de pirotecnia, reproducen hábitos que vulneran el espíritu de convivencia que la normativa busca proteger. Desde la organización se elevaron denuncias concretas sobre múltiples barrios de Ramallo Pueblo y Villa Ramallo, solicitando el refuerzo de los controles, mayor cantidad de inspecciones y la aplicación de las multas previstas por la ordenanza vigente. El reclamo de la comunidad no solo apunta a la conciencia social, sino también a la responsabilidad del Estado municipal para garantizar el cumplimiento efectivo de una norma que busca cuidado, respeto y convivencia. La Nochebuena en Ramallo evidenció que sin acción concreta del municipio, la ordenanza “Pirotecnia Cero” queda reducida a un papel sin efecto, dejando a la población expuesta a ruidos, accidentes y riesgos evitables. La situación refleja un desafío pendiente para las autoridades y una oportunidad para que la sociedad y el Estado trabajen de manera coordinada en políticas preventivas que aseguren el bienestar de todos, tal como refleja NORTE HOY. Redacción del Diario NORTE HOY