La Jueza de Faltas de Ramallo, Sol Aroza, dictó una resolución que intimó a Jorge Lazzaretti y/o a la Guardería Puerto Ramallo a presentar, en un plazo de 24 horas, un listado completo de los bienes de terceros que permanecen dentro del Galpón N°1. Entre los objetos se incluyen lanchas, botes y motos de agua. El objetivo principal de la medida es identificar a cada propietario para proceder a la restitución inmediata de las embarcaciones. La decisión judicial se conoció pocos días después de que el municipio de Ramallo clausurara el predio debido al vencimiento de la habilitación correspondiente y a la caída de una concesión que databa de 2023. El cierre del espacio había estado demorado por la resistencia del empresario a ceder las instalaciones, situación que generó tensiones con el Estado local. Según la resolución, tanto el Registro de la guardería como su responsable deberán trabajar en conjunto para garantizar la devolución de los bienes. En caso de incumplimiento, los antecedentes de Lazzaretti podrían ser remitidos a la justicia penal conforme al artículo 239 del Código Penal. Este paso judicial pone punto final a un largo capítulo iniciado a comienzos de los años 2000, cuando el espacio surgió como un proyecto turístico. Con el tiempo, la iniciativa se transformó en un negocio lucrativo que funcionaba bajo el pago de un canon considerado mínimo en relación al beneficio económico que generaba para quien lo explotaba. La medida ha generado repercusión entre los vecinos y usuarios del puerto, que ven con expectativa la restitución de sus embarcaciones y la normalización del predio. La resolución marca un precedente sobre la responsabilidad de concesionarios privados frente a la administración pública, y pone de manifiesto la importancia del cumplimiento de las normas locales. NORTE HOY