El Gobierno nacional evalúa avanzar con un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que eliminaría la ampliación del régimen de subsidios por “Zona Fría”, establecida por la Ley 27.637 en 2021, y que hoy beneficia a más de 3,1 millones de usuarios del servicio de gas natural en el país. Entre los afectados, se encuentran 77 distritos de la provincia de Buenos Aires, incluido San Nicolás. La medida implicaría un fuerte incremento en las facturas de gas para los usuarios alcanzados por la ampliación que llevó el subsidio de 850.000 a 4 millones de hogares. Se trata, en su mayoría, de regiones que no formaban parte del régimen original de 2002, que solo incluía zonas de la Patagonia, la Puna y Malargüe. Fuentes oficiales reconocen que, si bien existe consenso político en revisar el sistema por su distorsión, es poco probable que el Congreso vote una ley que implique aumentos de tarifas en año electoral. Por eso, el camino del DNU se perfila como el más viable para concretar la reversión después de las elecciones legislativas de octubre. La reforma afectaría gravemente a amplias zonas del interior bonaerense que fueron incorporadas en 2021, como San Nicolás, Pergamino, Tandil, Azul, Junín y otros 72 municipios. Todos ellos volverían a pagar tarifas plenas por el servicio de gas, sin los descuentos del 30% al 50% que venían percibiendo. Desde el área energética ya comenzaron a aplicar medidas para acotar el beneficio, como excluir del subsidio a quienes son titulares de más de un medidor. Se trataría de un anticipo de lo que vendrá. Un informe técnico elaborado por la consultora Economía y Energía, que dirige Nicolás Arceo, sostiene que la ampliación del régimen generó un efecto contrario al deseado: el consumo promedio por hogar creció 7% entre 2021 y 2024 en las zonas incorporadas, mientras que en las provincias excluidas del beneficio la demanda cayó hasta 9%. “Es un subsidio regresivo, que termina beneficiando a hogares con mayor nivel de consumo”, argumentan en voz baja algunos legisladores del oficialismo y de la oposición, que coinciden en la necesidad de revisar la política pero temen el costo político. De concretarse la medida, se trataría de uno de los mayores recortes en subsidios energéticos de los últimos años y afectaría directamente al bolsillo de millones de argentinos. La eliminación de la Zona Fría marcaría un antes y un después en la estructura tarifaria nacional. Opinión pública: Mientras el Ejecutivo busca achicar el gasto fiscal, muchos ciudadanos se preguntan si el ahorro del Estado justifica el impacto social de quitar subsidios que ayudaban a capear el invierno. En distritos donde el ingreso medio no alcanza para cubrir los servicios esenciales, el eventual tarifazo podría tener efectos económicos y políticos impredecibles. Diario NORTE HOY