Personal de Recursos Humanos de Vea mantuvo ayer un encuentro clave con autoridades municipales y representantes del Sindicato de Comercio de San Pedro para abordar la situación de la sucursal local, cuyo cierre genera incertidumbre entre los aproximadamente 30 empleados que aguardan la notificación formal de la firma Cencosud. La reunión estuvo encabezada por el gerente de Relaciones Laborales de Cencosud, Javier Santos, quien llegó acompañado por un colaborador, y se llevó a cabo con la presencia del secretario general del Sindicato de Comercio, Marcelo Mosteiro, su segundo Julián Díaz, un asesor legal del sindicato y el secretario de Gobierno municipal, Martín Baraybar, en representación del intendente Cecilio Salazar. Durante el encuentro, se informó que la confirmación formal del cierre será comunicada a los trabajadores la próxima semana y que todos percibirán la indemnización por despido sin justa causa según lo establece la legislación vigente. "Tenemos que esperar definiciones", señaló Mosteiro, quien aseguró que el sindicato se encuentra a disposición del personal, aunque solo dos de ellos estén actualmente sindicalizados. Entre los motivos esgrimidos por la empresa para tomar esta decisión se mencionaron el elevado costo del alquiler, que pasaría de 18 millones de pesos a casi el doble, y una caída en el consumo que reflejó un déficit del 15% en las ventas "desde que está esta política económica", según informaron a los representantes sindicales. El impacto económico local también generó preocupación en el Centro de Comercio de San Pedro, que expresó su alarma por el cierre de la sucursal y advirtió que tendrá consecuencias sobre el entramado comercial de la ciudad. La situación sigue siendo monitoreada por el Gobierno municipal y el sindicato, quienes se comprometieron a acompañar a los trabajadores en cada trámite que sea necesario hasta la formalización de la medida. NORTE HOY Opinión pública: La confirmación del cierre de Vea en San Pedro no solo afecta directamente a los empleados, sino que también podría generar un efecto dominó en comercios vecinos y proveedores locales, lo que aumenta la preocupación por la estabilidad económica en la ciudad.
